¿Pensaste alguna vez como seria seguir a Jesús si Él hubiese elegido caminar con gente perfecta, con los más obedientes a la ley de Dios, con los más santos? Sería algo imposible! Por que todos fallamos, todos los días, y estamos destituidos de la gloria de Dios (Romanos 3:23), pero que buena noticia que no hay nada más alejado de la realidad que esto por que, las personas que Jesús eligió para que lo sigan eran injustos, traidores, negadores, hombres de poca fe, y si, para resumir, imperfectos . Pero fue tan, tan bueno, que aún nosotros siendo así , Cristo murió y resucitó por todos ellos, y por nosotros también.
Pero la historia no queda ahí, Jesús vive hoy y te llama para seguirlo, diciéndote que no hace falta que seas una persona perfecta para recibirlo, sino que te acepta en la condición en la que estas, da igual cual sea, para cambiarte, reconstruir y perfeccionar todo tu ser, por medio del arrepentimiento y Espíritu Santo.
Por que creemos que eso somos, gente rota e imperfecta que gracias a la obediencia de uno solo, Jesús, podemos recibir su gracia e ir perfeccionándonos con los ojos puestos en Él.
Pero ahora ¿Por que una vasija? En los tiempos de Jesús, las vasijas eran algo que representaba el día a día, eran muy utilizadas en tareas que pasaban desapercibidas, como almacenar agua, vino o alimentos. Eran débiles, ya que al estar hechas de barro, se rompían con frecuencia, cosa que solo un artesano o alfarero experto podía arreglar, para que pueda ser usada nuevamente.
Exactamente eso queremos representar, que aún estando roto y con cicatrices de tu pasado, vos puedas testificar que hubo un Dios que te tomó tal como estabas para arreglarte y restaurarte.
Dios, así como a las vasijas, te quiere usar en lo más cotidiano: En tu trabajo, la universidad, el colegio, donde entrenes. Por que es ahí donde empezás a influenciar a los demás con la palabra de Dios y poder dar testimonio que Él vive!.
Desde Priority, este es el mensaje que queremos trasmitir en esta prenda. Te desafiamos a que no te lo quedes para vos, sino compartirlo a las personas que mas lo necesitan, a los que por curiosidad preguntan, che¿ Qué onda esa remera? y no conocen de su salvador, que los recibe con los brazos abiertos, tal como te recibió a vos.